Pollo al ajillo

El pollo al ajilloes un plato típico y muy popular de la gastronomía española. Tanto es así que resulta muy raro que en un restaurante de España no se incluya en la carta. Personalmente hacer recetas con pollo me fascina porque es un ingrediente sumamente versátil que se adapta a miles de recetas.

En el día de hoy te traemos un pollo al ajillo, saborizado con ajo y aromatizado con diferentes hierbas.  Como guarnición hemos elegido verduras salteadas, en este caso patatas, zanahorias y tomates cherry.

La receta de hoy es perfecta para preparar en cualquier época del año. Se trata de un plato de bajas calorías, con un aporte nutricional bastante alto, fácil y rápido de digerir.

A final de la receta, te contaremos como lograr que el pollo al ajilloquede jugoso, una de las dudas más frecuentes a pesar de ser una receta tan tradicional. También cómo conseguir que el ajo no opaque el sabor de nuestro ingrediente estrella: el pollo.

Preparación del pollo al ajillo perfecto

Como te contamos en el apartado anterior, hemos optado por acompañar el pollo al alijo con una guarnición de patatas, zanahorias y tomates cherry, pero puedes emplear otros acompañamientos, como el puré de patatas por ejemplo y quedará igualmente delicioso.

Cocción de la guarnición del pollo al ajillo

1. Lo primero que debes hacer para la guarnición del pollo al alijo es lavar y pelar las patatas y las zanahorias.
2. A continuación, pon una sartén a fuego medio con el aceite de oliva y espera a que este bien caliente.
3. Mientras esperas a que se caliente la sartén con el aceite de oliva, corta las patatas y las zanahorias en rodajas de medio centímetro aproximadamente.
4. Seguidamente, añade las rodajas de zanahorias y cocina por 3 minutos de cada lado o hasta que estén doradas.
5. Luego, agrega las rodajas de patatas a la sartén y cocina todo por 15 minutos.
6. Mientras esperas a que se cocinen las verduras, lava los tomates cherrys y córtalos a la mitad.
7. Antes de retirar las patatas y las zanahorias del fuego, incorpora los trozos de tomates cherrys y mezcla con cuidado para que no se rompan. Cocina por 2 o 3 minutos y retira del fuego. Ya estará lista nuestra guarnición para acompañar el pollo al alijo.

Cocción del pollo al ajillo

1. Para comenzar con la receta del pollo al ajillolo primero que debemos hacer es trozar el pollo en 8 piezas. Lo mejor es ayudarse con un cuchillo de oficio. Aunque si no sabes cómo trozar el pollo también puedes pedirlo en la tienda cuando lo compres.
2. Luego, es necesario retirar la piel del pollo y desgrasarlo. Esto ayudará a que nuestra receta sea mucho más ligera y fácil de digerir.
3. En una cazuela grande y ancha en lo posible agrega el aceite de oliva extra virgen. Pon a calentar a fuego medio/fuerte y espera a que se caliente bien.
4. A continuación, añade los dientes de ajo enteros y sin pelar. Aquí el primer secreto: para que desprendan mejor su sabor pisa cada diente de ajo con la palma de tu mano, un palo de amasar o con el mago de una cuchilla.
5. Seguidamente, cocina los ajos por 5 minutos aproximadamente a fuego medio. Procura que no se quemen. Con ello lo que buscamos es que queden caramelizados y desprendan su sabor en el aceite de oliva.
6. Una vez que los dientes de ajo estén dorados, retira del fuego y reserva.
7. Sin retirar la cazuela del fuego y aún caliente incorpora los trozos de pollo junto con la hoja de laurel y las ramitas de tomillo y romero.
8. A continuación, cocina los trozos de pollo al ajillopor unos 10 minutos de cada lado o hasta que queden bien fritos. Procura que queden tostaditos de ambos lados.

Montaje y presentación final del pollo al ajillo

1. Luego de que hayan transcurrido los 20 minutos y que nuestros trozos de pollo estén listos, elimina el exceso de aceite e incorpora los dientes de ajo que habíamos reservado anteriormente.
2. Lo siguiente será agregar el vino blanco y el caldo de pollo. Cocina por 15 minutos a fuego medio/fuerte o hasta que veas que se hayan reducido los líquidos casi por completo.
3. Finalmente, retira del fuego y sirve caliente.
4. Para emplatar coloca una pieza de pollo en el centro del plato, espolvorea por encima el perejil y el cilantro picado y coloca en forma de corona la guarnición.
5. Por último, coloca por encima un chorrito de la salsa que se formó con el caldo y el vino blanco por encima. Esta salsa es perfecta para untar con una rodaja de pan y chuparse los dedos.